viernes, 27 de junio de 2008

Sincerandome..

Desde hace algun tiempo vengo pensando que tener 25 años tiene un ventaja ENORME sobre tener 20 o 18, a los 25 tu tienes una idea clara en varios segmentos de la vida sobre las cosas que te gustan y te disgustan, las que toleras y las que odias.. y pasas menos malos ratos porque ya probaste el caviar, los toboganes con ángulos de 90 grados y ciertas incomodas alternativas del menú sexual y en los tres casos la curiosidad quedó saciada y dificilmente volverías a intentar.. Simplificando, a los 25 años uno "se conoce", no del todo claro está, pero algo es algo..

Odio los grises, por ejemplo. Los odio porque me estresan y me impacientan, es más, sólo compro gris para hacer deporte (debe ser porque odio los deportes también, aunque eso todavía no lo tengo comprobado).

Me gustan las sorpresas, por ejemplo. Pero ODIO las expectativas. A veces prefiero que todo salga mal de una vez a tener que esperar para que salga bien. Confieso que cuando los libros en los que me entretengo se ponen muy intensos e interesantes, suelo saltarme algunas líneas solo para conocer el desenlace de la escena; y si la vida fuera una película, seguramente adelantaría buena parte de las escenas lentas para "echarle una ojeada" a lo que viene.

Lo mejor de conocerse es que uno puede intentar mejorarse..

1 comentario:

Maximiliano dijo...

Mafer:

¿Nunca te has dado cuenta que las variedades de los grises permiten ver cosas que el blanco y el negro no ven?

Las sorpresas, cuando lindas, son adorables. Las expectativas suelen pegarte. ¿Como evitar las expectativas? ¿Como educar a las neuronas y al corazon?

Yo no podria soportar saber que sigue. Estimo que mi vida perderia el sentido del gusto y ya bastante tengo con mi astigmatismo.

Creo que es util conocerse para entenderse. Mejorarse es una eleccion.

Besote!