viernes, 27 de junio de 2008

Sincerandome..

Desde hace algun tiempo vengo pensando que tener 25 años tiene un ventaja ENORME sobre tener 20 o 18, a los 25 tu tienes una idea clara en varios segmentos de la vida sobre las cosas que te gustan y te disgustan, las que toleras y las que odias.. y pasas menos malos ratos porque ya probaste el caviar, los toboganes con ángulos de 90 grados y ciertas incomodas alternativas del menú sexual y en los tres casos la curiosidad quedó saciada y dificilmente volverías a intentar.. Simplificando, a los 25 años uno "se conoce", no del todo claro está, pero algo es algo..

Odio los grises, por ejemplo. Los odio porque me estresan y me impacientan, es más, sólo compro gris para hacer deporte (debe ser porque odio los deportes también, aunque eso todavía no lo tengo comprobado).

Me gustan las sorpresas, por ejemplo. Pero ODIO las expectativas. A veces prefiero que todo salga mal de una vez a tener que esperar para que salga bien. Confieso que cuando los libros en los que me entretengo se ponen muy intensos e interesantes, suelo saltarme algunas líneas solo para conocer el desenlace de la escena; y si la vida fuera una película, seguramente adelantaría buena parte de las escenas lentas para "echarle una ojeada" a lo que viene.

Lo mejor de conocerse es que uno puede intentar mejorarse..

miércoles, 25 de junio de 2008

Gracias San Pablo..

Himno al Amor

“Aunque yo hablara todas las lenguas de los hombres y de los ángeles, si no tengo amor, soy como una campana que resuena o un platillo que retiñe. Aunque tuviera el don de la profecía y conociera todos los misterios y toda la ciencia, aunque tuviera toda la fe, una fe capaz de trasladar montañas, si no tengo amor, no soy nada.Aunque repartiera todos mis bienes para alimentar a los pobres y entregara mi cuerpo a las llamas, si no tengo amor, no me sirve para nada.El amor es paciente, es servicial; el amor no es envidioso, no hace alarde, no se envanece, no procede con bajeza, no busca su propio interés, no se irrita, no tienen en cuenta el mal recibido, no se alegra de la injusticia, sino que se regocija con la verdad. El amor todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor no pasará jamás. Las profecías acabarán, el don de lenguas terminará, la ciencia desaparecerá; porque nuestra ciencia es imperfecta y nuestras profecías, limitadas.Cuando llegue lo que es perfecto, cesará lo que es imperfecto.Mientras yo era niño, hablaba como un niño, sentía como un niño, razonaba como un niño, pero cuando me hice hombre, dejé a un lado las cosas de niño. Ahora vemos como en un espejo, confusamente; después veremos cara a cara. Ahora conozco todo imperfectamente; después conoceré como Dios me conoce a mí. En una palabra, ahora existen tres cosas: la fe, la esperanza y el amor, pero la más grande todas es el amor”.Carta de San Pablo a los Corintios 13, 1-13

El problema somos nosotros..

Max tiene razón… no recuerdo la frase exacta pero la intención era más o menos esta: “las relaciones SUCK”... y sí, es verdad, apestan… apestan básicamente porque involucran a seres humanos, una especie rarísima de animales que según la sabiduría popular "piensan" pero parece que no mucho, capaces de emplear todas sus fuerzas en destruir a sus semejantes, aunque tengan que destruirse a sí mismo (vaya instinto de supervivencia no?) y responsables del shock climático que posiblemente acabe todas las formas de vida del único planeta que conocen..

Suck.. ni mas ni menos que eso… pero enseñan.. sólo que somos demasiado cabeza dura para aprender.. pero a veces, algunos de nosotros, (no muchos, unos pocos), queremos evolucionar.. sólo por eso hago un recuento de las cosas que he aprendido en esos malos trances que son las parejas:

El primer hombre de mi vida me enseñó un centenar de cosas, buena parte de ellas por las malas :S:S… con él aprendí que podía morirme de amor sin morirme, que todo, todo TODO tiene su momento, aprendí a tener miedo de ser yo misma y que sin embargo no tenia otra opción que serlo por el resto de mis días… que a veces puedes conectarte con alguien más a niveles tan puros, tan profundos, que asustan y que eso no es razón suficiente para permanecer a su lado.. aprendí a respetarme para exigir respeto y aprendí a darlo todo, sin límites, para estar en paz conmigo misma…

Después, una noche cualquiera, en un sitio cualquiera, un muchacho cualquiera me dio una valiosa lección que recuerdo a pesar de que no recuerdo su nombre ni sus ojos.. me enseñó que siempre se podía intentar de nuevo, que el pasado no era lo único que había y que en cualquier noche de cualquier sitio nace una oportunidad de divertirse otra vez.. ojala recordara como se llamaba…

Las lecciones que aprendí después me las enseñaron dos estupendos maestros a quiénes quizás nunca pueda agradecerle como es debido su participación… uno de ellos destapó para mi la ternura, me hizo reír con ganas de niña, me dejó saber cuánto orgullo sentía de ir a mi lado y con eso me enseñó a sentirme orgullosa de mi… y nos vimos obligados a aprender que no hay suficientes excusas para hacer sufrir a los demás… y al final aprendí que también mienten los buenos muchachos..

El segundo de mis maestros me hizo aprender que siempre hay alguien viendo aunque no nos demos cuenta… y que se puede demostrar todo el amor del mundo en un gesto de 3 minutos… y que la paciencia todo lo puede… depués volvió a enseñarme mas cosas pero creo que eso no está terminado aun…

Y luego vino un niño grande, que se armó de valor para quererme y me enseñó que uno no siempre encuentra lo que busca, a veces encuentra más… y tuvo la fuerza y la energía para hacerme sentir un buen partido y “un bombom”.. y me ayudó a cortar, a suturar y a sanar.. y me enseñó cuánto merecía yo que me quisieran, como merecía yo que me quisieran.. y con él tuve que aprender que la vida es tan loca que a veces, aunque te amen con todo el amor del mundo, no es suficiente..

Y si seguimos el orden cronológico aparece de nuevo mi segundo maestro… que ha tenido que lidiar con tantas enseñanzas viejas y con la persona en la que me convirtió todo eso… con él estoy aprendiendo sobre el valor, valor para preguntar, para sugerir, para negarse, valor para sentir y para decir.. con él me arriesgué de nuevo a apostarlo todo a ganador.. aunque se pierda..